Christopher Gray

No hay tipo más extraño que el joven Gray, padece un extraño comportamiento entre la locura y la cordura, una línea demasiado delgada que se nota más por su rebeldía y forma indomable de ser. No teme salir y enfrentarse al mundo, más sabe cuándo debe comportarse, aunque se niegue tiene un sentido del orden demasiado alto, siendo perfeccionista extremo, no puede ver nada fuera de lugar porque entra en histeria. Apasionado con todo lo que hace, desenfrenado, insaciable, sadomasoquista, terriblemente dominante y celoso como impulsivo. Es difícil tener bajo control por eso no pasa día que no se meta en problemas por no saberse callar. En el trabajo se vuelve una persona astuta, perversa que no tiene compasión por nadie, si es fácil el robarles, lo hara. No es buena idea hacerlo enfadar… no sabes donde puedes terminar. Aunque quizá lo que ayuda a que se mantenga un balance en su cabeza es el hecho de que la vida en si le da pereza, hay días que prefiere solo quedarse tirado en el suelo o cama, ver el cielo o el techo en su defecto, haciéndolo ver como alguien muy tranquilo, aunque no lo sea del todo. Es un ladrón de sangre pura, así que no hay cosa que no pueda hurtar. No se le dificulta para nada el aprendizaje. Maniobra con bastante habilidad cualquier arma, al igual que se aprende de memoria las cosas con bastante facilidad.

-Ama las cajitas musicales, y las cosas brillantes, su obsesión son las estrellas.  La tecnología es otra de sus mayores debilidades.

-Es adicto al cigarrillo pero siempre es muy cuidadoso de donde fuma.

- Detesta cualquier tipo de flores, mariposas y sobre todas las cosas del mundo: Las agujas.

-Las cosas dulces lo ponen loco, sobre todo el helado, es adicto a este,

-Al igual que se vuelve loco con la lluvia, ama sentirla en su piel

-Tiene una enfermedad cardiaca que acorta su vida bastante cada día que pasa
- Tiene debilidad por cualquier tipo de droga.